A 20 kilómetros de la ciudad de San Ignacio y bordeada por el majestuoso Río Paraná, la localidad de
Corpus es un tranquilo paraje que fue la primera capital de este territorio antes de que se formalizara la creación de la Provincia de Misiones.
Sus paisajes de tierras rojas se ven interrumpidos por las diferentes tonalidades que le otorgan las actividades agrícolas; la forestación, principalmente con especies de pinos; el citrus; la horticultura y las chacras sembradas con sandía y melón que se ubican cerca del río. Hace algunas décadas, estos cultivos reemplazaron al tradicional que era la yerba mate.
Otra opción es la paradisíaca
Isla Pindoí, a la cual se arriba en lancha desde la ciudad. Exuberante monte misionero, rodeado en su totalidad por las tranquilas aguas del Río Paraná, tapiza la mayor parte de su territorio. Pintorescas cabañas esperan a los turistas que deseen empaparse con los imperdibles atardeceres y las sensaciones que provocan los recorridos por los senderos que se pierden en la abundante vegetación.