Dentro del conglomerado urbano de San Pedro, el
Parque Provincial de la Araucaria es un pulmón verde para visitar en familia. Un bosque casi puro de Pino Paraná, más conocido como araucaria, se despliega en las 100 hectáreas que buscan conservarlo como un semillero.
La variedad de su vegetación es una tentación para los estudiosos del ambiente: cerca de la ciudad, los pastizales bajos dan forma al paisaje que se observa; internándose por los senderos que permiten recorrerlo, la yerba mate aparece en su estado natural junto a especies mayores como el tacuapí, marmelero y guayaibí. Pero sin duda la mayor sorpresa la constituyen las altas araucarias, que se elevan hacia el cielo como gigantes flores que despliegan sus pétalos.
Además de preservar especies de la flora, es el hábitat ideal para encontrar el coludito de los pinos, el loro chorao, el loro de pecho vinoso, entre otras aves en peligro de extinción que encuentran su morada en las ramas del Pino Paraná.